Cuenta la historia que a fecha 5 de marzo de 1838 Zaragoza es invadida por la noche por las tropas carlistas, las cuales están al mando de General Cabañero, este aprovecha la nocturnidad y la bruma para la invasión que comienza por la Puerta del Carmen, Coso, Mercado, etc.
Los zaragozanos se despiertan con los gritos de los infantes de "Viva Carlos V" , estos deciden echarse a la calle, por lo que la noticia de la ocupación corre como la pólvora. Pero los soldados nacionales y vecinos deciden lanzarse sobre las tropas carlistas repartidas por el casco urbano. La forma de ayudar de los zaragozanos es arrojando todo tipo de muebles y trastos desde sus ventanas y balcones para que así se construyeran barricadas para obstaculizar el paso. Y lanzaban cualquier cosa que pudiera hacer daño incluyendo cacharros, agua y aceite hirviendo hasta que consiguieron que abandonaran la ciudad y así se proclamara la derrota por parte de las tropas carlistas, que tuvieron que salir a la fuga por la Puerta de Santa Engracia y otros refugiarse en el mercado y la Iglesia de San Pablo. Así con ayuda de los zaragozanos se evitó la invasión de las tropas carlistas.
Tras el fracaso carlista, se añadió al escudo de la ciudad la titulación de “Siempre Heroica” y se le dio el nombre de Cinco de Marzo a una calle de la ciudad. Durante la dictadura franquista, la calle fue cambiada de nombre y pasó a llamarse “Requeté Aragonés”. Tras la muerte de Franco, en 1977, se recuperó la denominación original
Desde entonces la tradición es pasar el día en familia o con los amigos en el campo comiendo productos típicos de la tierra. Antiguamente se celebraba en la Arboleda de Macanaz de Zaragoza, posteriormente en el Parque del Tío Jorge o en el Parque Primo de Rivera, pero actualmente ha vuelto a la arboleda de Macanaz como en un principio. Esta fiesta es amenizada por actuaciones aragonesas, asociaciones de vecinos , peñas ,reivindicaciones, incluso con un mercadillo medieval.
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